lunes, 21 de agosto de 2017

Nadie se declara invasor

I

Nadie le cuenta a sus crías
Que fuimos villanos
que no sentimos
El peso de las bombas
ni nos apagaron las luces a las 20:40
Hora del meridiano

Hora en que las abuelas
Nos hicieron rezar
Interminables rosarios
(60 pepitas
para expiar los pecados)
A la luz de las velas
Bajo sus inmensas enaguas
Donde dormimos
Succionando la leche
De algodones desgastados

domingo, 20 de agosto de 2017

Estrellas

Yo creí que éramos estrellas
hasta el día en que caímos y las constelaciones
se rieron de nosotros

viernes, 18 de agosto de 2017

Poema Teoria de la llama de David Ledesma


Este es uno de mis poemas favoritos de este autor de quien dejo la biografia en el link al final de la entrada.




TEORIA DE LA LLAMA



Ya no soy más
el hijo de mis padres,
sobrino de mis tías,
nieto de mi abuela;
el ciudadano
que portaba la cédula
número 1317284,
que -en pie- cantaba un himno nacional
y que firmó: David Ledesma
sobre cartas
y cheques
y canciones.
He muerto en mí para resucitarme.
Un nuevo ser me viste.
Ya no puedo decir que soy un hombre
ni que vivo en tal parte,
ni que amo,
ni que soy. Ya no soy.
Me transfiguro
en una entera llama de Poesía
que arde,
crepita
y ruge
desde adentro.
Puedo tener un rostro como un viento,
un hueso como un río,
una muerte como una canción.
Mi ser no es esta costra.
No soy yo.
Ni es mi familia.
Ni es mi pueblo. 
Ni es siquiera mi nombre.
Es un espacio luminoso y puro.
Un punto indefinido.
Intangible.
Inasible.
Indescriptible.
Una partícula
de fuerza,
de combate
que me nutre con sus tremendas brasas.
Ahora puedo morir,
puedo vivir también,
sobre mi cuerpo pueden caer piedras,
puede, bajo mis plantas hundirse el suelo:
y no caeré,
ni sufriré dolor.
La Llama me alimenta.
Me sostiene.
Estoy enteramente poseído
de una fuerza que es magia
y armonía.
No busco las palabras hermosas,
ni quiero los sentimientos nobles;
no busco ni siquiera el tono melodioso de la voz,
no busco nada,
mi voz es parte de la Llama,
es un instrumento al servicio de la Llama.
Y este fuego letal,
sagrado,
inexplicable,
me nutre y me posee.
Y ardo
nada más.
Tocado estoy de Gracia y de Misterio.




Si deseas conocer mas acerca del autor de este poema aqui tienes la Biografia de David Ledesma.

La luz de sus pupilas

No importa que Lucy volara
Que guardara un revolver
Junto a su carnet de visitas
Que el doctor le preguntara
Si escuchaba algo
Si se ponía las gotitas en los ojos
Si las pastillas
Si la terapia
Si en algún momento
Volvía a ver
El brillo de los diamantes

Lucy prefiere callar
No menciona las flores de celofán reverdeciendo
Ni el haber comido mandarinas de los arboles
Tampoco de su tan planeado viaje

Lucy intentara escapar
Quiere recuperar la luz
De sus caleidoscópicas pupilas
Subirá al edificio más alto y saltará